3 de octubre de 2013

INGLATERRA NO TIENE AMIGOS SOLO INTERESES




Inglaterra no tiene amigos solo intereses. En esta máxima se basa la política exterior del Reino Unido desde hace siglos, y siendo una isla del norte de Europa, que dispone de una gran flota para controlar los mares, porque... ¿Cuál es el mar por donde ha pasado más historia?, pues no es difícil de adivinar ... “Mare Nostrum” como lo llamaban los romanos.  Sólo desde que Inglaterra puso el pie en Gibraltar, se convirtió una pequeña “roca” en potencia mediterránea. España tuvo  que compartir con su competidor en los mares el dominio del estrecho además de dos grandes derrotas, “La Invencible” y “Trafalgar”, con la primera se inicia la decadencia y con la segunda nos convertimos en una potencia de segundo orden.

Batalla "La Invencible"

Batalla "Trafalgar" 








Casi 200 años después un presidente del gobierno, José María Aznar  y sus dos ministros de exterior Josep Piqué y  Ana Palacio, faltos de experiencia, creyeron que a través de las relaciones personales y mediante el francés como lengua de comunicación, cambiarían los ejes de la política británica. Todo resultaba muy fácil, España se alineaba con lo  que Inglaterra  llamaba la Nueva Europa, es decir, la Europa que aseguraba sus intereses a cambio de que el Reino Unido negociara la soberanía compartida, salvaguardando como siempre en letra pequeña los intereses de los llamados "llanitos", España quería tener una relación bilateral con los anglos y éstos le ayudarían con los primos del otro lado del Atlántico, y nos elevarían a condición de gran potencia, al fin España tenía el lugar que le correspondía y que había perdido después de “Trafalgar”.


No es difícil saber el resultado final, Gibraltar sigue siendo inglés pues jamás el Reino Unido va a dejar de ser potencia mediterránea ni consentir que España domine las dos riberas del estrecho, ni lo consentirán sus primos, USA, porque lógicamente desde un punto militar y político quien es más de fiar, el Reino Unido o el Reino de España, creo que la pregunta tiene una respuesta tan obvia que es innecesario responder.

Los aires de grandeza han terminado, la “roca” continua enriqueciéndose  a costa de los españoles, dominando el mercado inmobiliario a través de las sociedades off shore, del contrabando de tabaco y de verter residuos al mar con trasvase de fuell de gasolinera flotante a barcos sin pagar los impuestos en nuestro país, aunque no debemos olvidar que ese petróleo se lo venden refinerías españolas, ¿Cómo pretendemos convencer a los "llanitos"?,  dándoles todo lo que quieran, así vivir en Sotogrande y trabajar en el peñón y mientras, ellos se enriquecen a nuestra cuenta, les exportamos mano de obra barata que sirve para presionar, cuando no les  consentimos los caprichos  ¿ Qué diferencia existe entre la Línea y la Roca, para que haya esa gran diferencia de renta?, ¿No es sorprendente que una pequeña piedra anclada en la bahía de Algeciras y con pocos habitantes sin riqueza natural alguna supere a sus vecinos  en nivel de vida? ¿Porque no darle a la Línea los mismos instrumentos que a Gibraltar?, debemos estudiar esa posibilidad desde el punto de vista legal, ¿Por qué se paga por utilizar el centro de Londres y no el de la Línea? , siempre la misma respuesta desde hace dos siglos no tenemos política exterior, perdimos la brújula, y no la hemos encontrado. 

Como podemos aceptar que existan dentro de la Unión Europea las famosas y conocidas Islas del Canal, no por su tiempo soleado sino por sus bajos impuestos, debemos hondar en que las ciudades españolas fronterizas puedan competir con sus pares ingleses, y si Europa no consiente en acabar con los privilegios  o concedérnoslos a nosotros debemos utilizar todas las herramientas de presión que son muchas y variadas. Gibraltar no puede seguir ganando dinero con los off shore, una colonia, que sin industria ni recursos naturales pueda convertirse en una isla de lujo, repetimos, esquilmando, con esto debemos terminar pero no por patriotismo barato, sino por mera justicia para una población fronteriza que recibe las migajas de la opulencia además de la contaminación. 

Como el contencioso de Gibraltar es poco, nuestros socios en la OTAN y la Comunidad Europea es así como los llamamos, y siempre pensando en una relación de amistad entrañable con España nos han querido ayudar para salvar a nuestra compañía de bandera azotada por las guerras de profesionales con el público rehén de  sus luchas particulares. Después del gran esfuerzo invertido en la T4, he aquí y como ya lleva sucediendo desde hace cinco siglos, nuestros intereses han quedado arruinados en beneficio de la compañía británica, mientras una crece otra se va desarbolando ,dejando sin cubrir rutas con Sudamérica que tradicionalmente era de Iberia y por tanto servían a nuestros  intereses  comerciales y culturales, que  rápidamente son tomadas por otras compañías a pesar de que nuestros socios británicos las consideran no rentables ... que se resiente el turismo de Madrid, que dejamos de ser un aeropuerto de conexión entre lo que ahora se llama Latinoamérica y Europa siempre quedarán los londinenses. 

Duque de Wellington
A lo largo de la historia nunca hemos hecho un negocio rentable con su Graciosa Majestad ni durante la "Guerra de la Independencia", ya hemos contado en otro artículo como fue la ayuda del Duque inglés, cuanta más pleitesía más despreció por los españoles, es cierto que los tiempos no son los mismos; que somos aliados en la OTAN siempre que no haya que cubrir Ceuta y Melilla y socios en la Unión Europea pero con una visión de Europa distinta. Serán nuestros socios y aliados, pero siempre que tratemos con ellos no debemos olvidar, que Inglaterra no tiene amigos solo intereses y eso no se va a modificar por mucha vacaciones junta que pasen nuestros dirigentes, esto no quiere decir que usemos una bleizer en cualquier época del año, pero si que nos gustaría que la T4 sirviese para lo que se construyó y no para mejorar la cuenta de resultados del anterior socio con dificultades hoy devenido en rico prepotente.



Gibraltar
T4, aeropuerto de Barajas 
 

Ya sobre el 1570 el gran poeta J. Panejopico Edmund  SPENSER en su libro "La Reina de las Hadas", describía a España como "El mal"